Durante los primeros años de vida, los pies de los niños no son simplemente versiones pequeñas de los pies adultos: están en formación. Usar el calzado adecuado puede influir directamente en su postura, equilibrio y salud articular a largo plazo.
¿Por qué es tan importante?
-
Los huesos aún están blandos y pueden deformarse si el calzado es muy rígido o apretado.
-
Un buen zapato ayuda al niño a adquirir confianza al caminar sin resbalar ni tropezar.
-
Los zapatos inadecuados pueden provocar dolor, rozaduras o incluso alteraciones en el desarrollo del pie.
Recomendaciones clave:
-
Evita zapatos heredados: Aunque se vean nuevos, ya están adaptados al pie de otro niño.
-
Cambia de talla con frecuencia: Los pies crecen muy rápido en esta etapa. Revísalos cada 2-3 meses.
-
Revisa la suela: Que no sea resbaladiza, pero tampoco demasiado adherente para no bloquear el movimiento.
Elegir el calzado adecuado es una inversión en la salud futura de tu peque. En Mis niñ@s trabajamos con marcas diseñadas específicamente para esta etapa tan delicada.